Hace unos días me llegó información de Co-Madres y Comunidad Crianza, un maravilloso grupo de mamás que, siguiendo la propuesta de Laura Cao, su partera, se han unido para compartir sus experiencias y crecer juntas con sus bebés y sus parejas. Intentando saber más de ellas me metí a su blog y encontré esta bellísima carta que escribió Liliana, una de las iniciadoras de Co-Madres. Tuve tentación de editarla, pero no pude, así que se las comparto íntegra, invitándolas a conocer su blog que me parece espléndido.
Hola Akasha Kaur:
Mi nombre es Liliana, vivo en la ciudad de México y tengo una bebé de año 10 meses, se llama María Aurora, y te quiero agradecer por tus maravillosas enseñanzas... digamos que soy tu alumna a distancia.
Rubén mi compañero de vida y papá de María, tuvo la intuición maravillosa de regalarme tu libro de "Meditación para el embarazo" en la primera semana que nos enteramos que estábamos embarazados, que fue cerca de la quinta semana de gestación de María. Fue todo un viaje hacia adentro al dejarme guiar por las meditaciones que propones y en fin, poco a poco se abrió dentro de mi, una capacidad de escuchar a mi yo mujer-madre, que nunca antes había experimentado (jaja.. claro, nunca había estado embarazada).
Te cuento que el ser padres nos tomó por sorpresa, nos habíamos mudado apenas a vivir juntos y he de reconocer que al principio me asusté mucho; ser madre, y ¿cómo lo voy a lograr? ¿seré buena madre? ¿y si cometo errores? y si...?, en fin, sentí un gran miedo a ser Madre. Mi embarazo lo comencé (sin tener la certeza de él) con muchos vómitos que pensé eran una gastritis crónica, pero cuando recibí tu libro comencé con las meditaciones, poco a poco me ayudaron a sobrellevar las molestias y a asimilar mi decisión interna de SER MADRE, hasta que finalmente las molestias se acabaron.
Durante el embarazo, mi suegra me inició en Reiki y tuve una de las imágenes más lindas que jamás haya tenido: Yo, sentada tranquila, meditando al lado de un apacible río y caminando, un gran elefante blanco, vestido de maravillosa manera, con piedras rojas y pinturas doradas, fue realmente hermoso.
Durante el embarazo continué leyendo tu libro y hasta que llegué al capítulo llamado ¿Dónde nacer? me enteré que había más lugares además de un hospital, para dar a luz. Ya me había cuestionado sobre este importante momento, pero fue entonces que comencé una búsqueda de parto alternativo, natural, diferente a lo que es común, entonces después de platicar con mamás y papás que me encontraba en el camino, supe de las parteras y de que el parto en casa no es cosa de antaño y aparecieron en mi vida Laura Cao, Yolanda y Leti, mis parteras.
Y ¡si!, tuve parto en casa con la música que elegimos, Rubén bañándome y cantando conmigo la canción con la que recibimos a María Aurora. Fue un trabajo de parto corto, pues las contracciones las sentí solo durante dos o tres horas aproximadamente, dilaté muy rápido, tanto que las parteras casi no llegan al momento del alumbramiento.
Yo gritaba que tenía que hacer del baño, al llegar las parteras me escucharon y Laura Cao me levantó de la cama, me llevó al baño, una vez ahí me percaté que la ventana estaba abierta y se alcanzaba a ver la Luna. Me dejé inundar por su brillo, por su luz, Laura siempre amorosa me abrazó y yo me tomé de su cintura, comencé a tararear un quejido, con melodía y canto, ahora que lo recuerdo, parecía una mezcla del ONG NAMO GURU DEV NAMO con una versión de Madame Butterfly de Puccini (te dejo un link de you tube para que la escuches http://www.youtube.com/watch?v=cpqpvGSR3Bg), yo le llamo la canción para parir a María. Una vez que sentí que María ya casi salía, le avisé a Laura y trajo la silla de parto, cosa que no me esperaba pues yo planeaba recibir a María en la posición de cuervo que mencionas en tu libro.
Esto me ha traído la reflexión de que también los hijos deciden como nacer, pero he de admitir que practicar tanto esta posición durante el embarazo ayudó a que la expulsión fuese más rápida y placentera.
Recuerdo que entre mis pujidos y mi canto-quejido comencé a escuchar el Ave María, y fue entonces que en dos esfuerzos más nació mi amada María Aurora, Mi Aurora que desde entonces ha traído a nuestras vidas amaneceres llenos de Amor, mi María que le canta a las Aves y me susurra en la Aurora "Teta".
Hola, llevo 12 semanas de embarazo y me la he pasado de hospital en hospital, siempre por amenaza de aborto. Amo a mi bebe y el parece feliz cada que lo toman en el ultrasonido, ¿hay algo que pudiera hacer? me dicen que tengo bajas las defensas y por eso me atacan infecciones que causan las amenazas.
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarSi quieres mándame un mensaje a mi correo para que podamos platicar más: evamorales@prodigy.net.mx
Anónima
ResponderEliminarEs muy probable que todo problema acabe después de las 12 semanas ya que el mayor riesgo se considera que se supera al cabo de 12 semanas. Esto es más común de lo que imaginas